Quienes estamos a cargo de proyectos de TIC sabemos que la asimilación tecnológica es uno de los requisitos fundamentales de cualquier proyecto. Podemos entenderla como el proceso de aprendizaje y aprovechamiento racional de cualquier recurso tecnológico con el que se cuenta en la empresa.
Si bien existen múltiples factores que son inhibidores de este proceso, tales como la complejidad de la tecnología, el patrocinio de la alta gerencia y las habilidades con las que se cuenta entre otros; la resistencia al cambio es uno de los principales. Conveniente entonces será identificar cuáles son los orígenes de esta conducta y plantear acciones que permitan mostrarle al colectivo un nuevo estado con mayores beneficios.
Una manera de lograr resultados efectivos en el aprendizaje y asimilación de la tecnología es mediante una dinámica de juegos que fomente la competencia-colaboración de manera lúdica. Esta tendencia surgida hace algunos años y vigente hoy día por su comprobada efectividad se conoce como Gamification (Ludificación o Gamificación). Consiste en “aplicar mecánicas específicas de juegos en contextos ajenos a estos, generalmente con el objetivo de incentivar un determinado comportamiento en el usuario”.
Si bien hoy día la gamificación se aplica de forma mucho más extendida en los ámbitos de mercadotecnia, educación y recursos humanos, es una técnica que podría aplicarse para los proyectos de TIC –soportándose o no en tecnología- pues paradójicamente es donde se observa un terreno fértil en su utilización. Por lo que, se propone involucrar al usuario en el aprendizaje y asimilación de la tecnología, de tal forma que dicho proceso sea enriquecido por el colectivo.
La propuesta es diseñar una dinámica de juego para facilitar la adopción, el aprovechamiento e involucramiento en la mejora continua de la tecnología y/o procesos relacionados al interior de las empresas, ya sea que se trate del uso de una aplicación, el consumo de un algún activo de información o la ejecución de determinado proceso relacionado con la tecnología.
El “juego” podría mediante un esquema de recompensas (no necesariamente monetarias) registrar la frecuencia y características de uso de la tecnología/componente en cuestión, potenciar el desarrollo de nuevas habilidades o capacidades y fomentar la retroalimentación; evidenciando de forma “divertida” los beneficios de “mudarse” al nuevo estado.
Algo importante a considerar será fomentar un entorno competitivo sano, vigilando que con ello no se conformen nuevos grupos de poder que contravengan a lo que originalmente se pretendía lograr.
Publicado por ComputerWorld México