Es relativamente común que cuando hemos decidido adoptar una práctica de Continuidad del Negocio al interior de la organización, inicie la discusión sobre quién debería ser el responsable de llevar a cabo su implementación. En mi opinión es una discusión nada fértil, pues por principio de cuentas la Continuidad no es un proyecto y no solo debemos preocuparnos de la implementación sino también de su mantenimiento y actualización. Pero debemos también pensar en otros roles que son igualmente importantes. Uno de ellos, el patrocinador o los patrocinadores.
Si la decisión de incursionar en un Plan de Continuidad del Negocio o Recuperación de Desastres proviene de la Alta Dirección, puede resultar relativamente más fácil obtener incondicionalmente su apoyo y no solo me refiero a los aspectos financieros. Pero si por el contrario, quien empuja alguna de estas iniciativas es cualquiera de las áreas de negocio, la función de TI o, es mero resultado de una observación de carácter regulatorio o de cumplimiento, obtener el respaldo de la Dirección puede no ser una tarea sencilla.
Si bien el patrocinio de la Dirección es indispensable para llevar a cabo con éxito su implementación, es igualmente importante que busquemos patrocinadores adicionales que nos ayuden a “vender” los beneficios de la Continuidad del Negocio principalmente con aquellos que se muestran más escépticos. Por lo que, considero conveniente que incluso antes de solicitar el respaldo de la Alta Dirección el responsable de la práctica, debe observar cuidadosamente a su alrededor e identificar a quienes pueden apoyar con el patrocinio. Estos patrocinadores pueden no necesariamente contar con una alta jerarquía en la estructura formal, pero cuentan con el conocimiento del negocio y su operación y por consecuencia la credibilidad del resto de la organización, incluyendo a los mismos directivos.
Un responsable comprometido y unos patrocinadores convencidos de los beneficios facilitarán no solo la obtención de los recursos humanos, materiales y financieros, sino el cambio de cultura sorteando así los obstáculos que pudiesen presentarse y, lo más importante promoverán la actualización continua de la línea base cualquiera que sea en términos de documentación, procesos, tecnología y/o personas.
Pero es indispensable precisar a todos los roles involucrados en la práctica de Continuidad, particularmente los responsables y patrocinadores, que no se trata de un proyecto con una duración específica y un propósito finito por alcanzar. Es un proceso y como tal se requerirá el ejercicio de su rol de forma permanente y continua.
Publicado por Disaster Recovery
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